Giuseppe Meazza, delantero italiano de las décadas de 1930 y 1940, es una leyenda del fútbol italiano que a menudo no recibe la atención que merece fuera de Italia. Meazza, conocido por su habilidad para anotar goles y su técnica depurada, fue una estrella en el Inter de Milán y la selección italiana, ayudando a ganar dos Mundiales en 1934 y 1938.